¿Qué hacer con los fármacos antiagregantes y anticoagulantes en la cirugía oftalmológica?
Fanny Bonhomme, Farhad Hafezi, Françoise Boehlen and Walid Habre. Management of antithrombotic therapies in patients scheduled for eye surgery. Eur J Anaesthesiol 2013; 30:449–454. DOI:10.1097/EJA.0b013e328360c442.
DOI:
https://doi.org/10.30445/rear.v5i12.345Palabras clave:
antiagregantes, Anticoagulantes, Antitrombóticos,, aspirina, Bloqueo retrobulbar, cataratas, Cirugía oftálmica, Clopidogrel,, GATIV, Glaucoma, protocolo, Vitrectomía, WarfarinaResumen
La mayoría de los pacientes programados para cirugía oftálmica suelen ser ancianos tratados regularmente con antiagregantes o anticoagulantes. Más del 28% de ellos toman aspirina, un 2% clopidogrel y alrededor del 5% anticoagulantes. El manejo de fármacos antiagregantes y anticoagulantes, en este contexto, es un problema cada vez más común. El sangrado intraoperatorio o eventos tromboembólicos (arteriales o venosos) pueden conducir a complicaciones potencialmente graves.
Las técnicas anestésicas para estos procedimientos varian desde anestesia tópica, local o regional. La anestesia general suele indicarse para pacientes pediátricos o para la cirugía de estrabismo.
El tratamiento antiagregante está indicado para la prevención secundaria en casos de síndrome coronario agudo, infarto de miocardio, revascularización miocárdica, infarto cerebral, o insuficiencia arterial periférica crónica.